Recuerdo que...
Recuerdo que me caía muy seguido, pero es que me encantaba jugar basquetbol. Cuando tenía 9 años, mi prima me regaló una pelota de basquetbol. Llegó a ser mi mayor tesoro. La llevaba a la escuela todos los días en una bolsa de plástico. Mi mamá dice que “hasta dormía con ella”. El piso de la cancha de la escuela era de torta de cemento y cuando llovía se ponía resbaloso y por eso me caía, porque toda la primaria usé zapatos ortopédicos por tener el pie plano y la suela era de cuero, no podía usar tenis, por eso me resbalaba. Pero no importaba andar con las rodillas raspadas o el trasero todo moreteado, ¡amaba jugar! Amaba toda mi escuela, amaba a mi maestra la seño Ana María, amaba a mis mejores amigas, Blanca, Mónica y Viviana. Los momentos en mi “escuela primaria” han sido los mejores momentos de toda mi vida, los cuales añoro y me encantaría regresar, aunque sea un día a esa época. Fueron los mejores 6 años de mi vida. La pelota era de color naranja, le puse mi